Quedamos a las 07:30, había llovido ligeramente un poco antes y estaba el tiempo algo inseguro. Pese a todo, mantenemos el plan y tras incorporar a un compañero más, iniciamos la ruta. Los tres subimos por pista asfaltada hacia la zona del Laru. Aquí nos detenemos un rato para probar paredes. El compañero de Abel no está muy inspirado y no acaba de decidirse. En mi caso, me voy quitando las legañas con 3 paredes de esa zona que no están nada mal. Se me atraganta un poco una de ellas por no tener muy claro la trazada. Acabo haciéndola un par de veces por donde me indica Abel pero sin demasiado convencimiento. Se me va la bici demasiado hacia la derecha y tengo que esforzarme por no comerme unos arbustos. El próximo día probaré otra trazada que me convence más. Lo malo de esta pared es que no ves nada hasta que no estás casi bajando. Por eso cuesta lanzarse. Hay que visualizarla bien antes y luego tirarse un poco a ciegas.
Tras esta zona, seguimos subiendo por sendero y camino ancho hasta alcanzar una pista ancha donde tenemos otra mini-zona con unos toboganes. 3 trazadas típicas y sacamos una cuarta entrando en oblicuo y cayendo al surco. Repito 3 o 4 veces y seguimos. Llegamos a la primera bajada larga: una línea eléctrica con buenos toboganes, surcos y trancos de sauló y piedra. Aquí tiro de experiencia SIRera y lo hago todo OK excepto un pedrusco grande con salida a tranco y surco de sauló, que intento 4-5 veces pero que al final dejo para otro día por falta de H... Tiene una salida muy chunga con altísima probabilidad de croquetización.
En este punto, el amigo de Abel se queda medio clavado de la espalda (contractura) y decide esperar a que volvamos a remontar para ver qué hace. Abel y yo acabamos la bajada (con unos toboganes enlazados muy chulos y rápidos, de esos que como no pilles velocidad en la bajada que antecede a cada uno, no llegas a subirlos). Tras remontar de nuevo y reunirnos con el compañero, éste decide volverse a casa a ibuprofenarse y cuidarse para ver si puede venir el próximo domingo. Seguimos Abel y yo.
Paramos en otra pared de esas muy verticales y con rápida transición a pista. Aquí necesité bastantes aproximaciones como 15-20 para decidirme. Sale perfecto, repito para consolidar y seguimos hacia el DH.
El DH es chulísimo, con saltos asequibles, curvas hiperperaltadas, toboganes, una plataforma... Realmente rápido y divertido. Vale mucho la pena. Los saltos no los hice en frío del tirón sino que paré a verlos. Y luego los hice enlazados y repitiendo una o dos veces más. Había tiempo y valía la pena practicar un poco ya que tengo pocas oportunidades de tirar a cosas como esta tan bien hechas. El DH acaba en un mega salto (que sólo hizo Abel) del que luego pondré vídeo.
Conclusión. Pocos KM, muchas zonas, dos bajadas largas (una muy técnica y la otra muy rápida). Abstenerse el que ni salte ni le gusten los puntos muy técnicos porque o bien se aburrirá esperando y viendo a los demás... o acabará en el hospital.
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